Lectura: Juan
3:1-21
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda mas tenga vida eterna”
Creo que de todos los versículos de La Biblia , Juan 3:16, es el
más famoso de todos. Esto se debe a el gran mensaje que encierra en si mismo. No
hay un verso que englobe de manera tan clara y simple el propósito de Dios con
la humanidad y la razón de este propósito.
Es como si Dios dijera: Tu vida es valiosa para mí. Tanto, que te amé antes de que existieras,
y la forma de expresarlo fue, entregando a mi único hijo a morir para que
fueras salvo a través de creer en Él.
Es algo impresionante. La decisión de ser
amado por Dios no se sustenta en mis acciones. No fue por méritos alcanzados, o
por niveles a los que haya llegado. Fue, simplemente, una decisión de Dios. De
la misma manera, no depende de mí, la continuidad de Su amor.
Dios nos ama solo porque quiso hacerlo; no
tenemos que hacer o dar algo material para que su amor varíe a favor o en contra
de nuestra. Dios decidió amarme, punto. No
hay nada que pueda hacer al respecto. Esto no nos licencia para hacer y
deshacer cosas, todo lo contrario, nos llama la atención para reciprocar ese
amor que recibimos. En ese sentido, lo único que Él pide es que creamos.
El mundo gira en torno a situaciones, muchas
de ellas adversas; sin embargo, nada de eso cambiará la premisa de que Dios nos
ama.
Dios nos ama. De manera que está de nosotros
la decisión de creerle y seguirle.
Josías Ortiz
González
Cuan hermoso es descubrir esta gran verdad....que por efectos mismo del pecado sigue encubierta para muchos..Sin embargo cuando nuestros ojos son abiertos y nos damos cuenta de esa realidad de amor...aún antes de nuestra formación..solo nos resta decir ¡Gracias Dios por amarme¡ y la respuesta a la pregunta de por qué, Dios nos ama tanto...la respondemos con su misma palabra santa...."Nos creo para gloria de su nombre"
ResponderEliminar