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viernes, 27 de septiembre de 2013

PALABRA DE DIOS

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
 Hebreos 4:12


Para entender la grandeza de la Palabra de Dios hay que partir de dos principios básicos: Es viva y eficaz. El primero denota su capacidad de ser, existir y accionar, mientras que el segundo alude a la manera en que puede cambiar corazones.

El autor del libro de Hebreos explica que la viveza y eficacia de la Palabra de Dios llega a los lugares más recónditos del alma hasta lograr un nuevo rumbo en la vida de la persona. De hecho, en ella se encuentran verdades únicas que llegan discernir aún los pensamientos e intenciones del corazón.

Pero lo más importante es que cuenta una historia de amor. Aquella en la que un Dios se desprende de toda Su grandeza y poderío para rescatar a una humanidad perdida en sus delitos y pecados. En ella se registrar cómo por amor la divinidad se hizo hombre y habitó entre nosotros para luego entregar su vida por la salvación de muchos.

Es por esta razón que tal libro es digno de nuestra atención, no por nuestra relevancia; sino, porque a través de él se logra entender la magnitud de ese amor; lo que conllevó esa entrega y el valor de su muerte por cada uno de nosotros.

De manera que la Biblia no es un mero libro filosófico para la convivencia humana, sino que es la Palabra de Dios. El pensamiento del Todopoderoso resumido en párrafos para el alma y el espíritu que solo dicen: TE AMO.


Josías Ortiz González