Lectura: Mateo 18: 1-22
“Jesús le dijo: No te digo hasta
siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
En la película “La Mexicana” se
da un conversatorio interesante entre dos de los personajes principales. De
esta conversación surge el siguiente planteamiento: “Si dos personas se aman
pero tienen dificultades ¿En qué momento se llega al punto de decir: Suficiente?” La respuesta fue “Nunca”. Si dos personas realmente se aman, entonces, ese punto no existe.
Este planteamiento es en torno a
la capacidad que se tenga de soportar las vicisitudes que se presentan. Pero
más profundamente esto gira sobre nuestra disposición a perdonar y aceptar a la
otra persona.
Si nos hicieran el mismo
planteamiento, ampliando el marco relacional, y llevándolo al plano de todos
nuestros vínculos “Hasta qué punto, en nuestras relaciones, podemos decir que
ya es suficiente” Jesús dice: “Nunca”.
Aunque existen personas que se
supeditan al total de setenta veces siete, el contexto de la conversación es
que la acción de perdonar no está condicionada a la situación. Sin embargo,
está sujeta al amor.
Un amor que no parte de afuera
sino del amor propio. Jesús dice que tenemos que amar a nuestro prójimo como a
nosotros mismos. De manera que en la medida en que nos apreciemos y valoremos
como personas, entonces, amaremos a nuestro prójimo. Y este amor hará posible
que el punto de suficiencia para el perdón no exista.
Que este amor dictamine nuestro
accionar de perdón. Uno que no tiene límites. Con la capacidad de soportar
nuestras diferencias.
Reconozco que no es sencillo, y
que es más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, este debe ser nuestro modus
operandi. Debemos interiorizar nuestra capacidad de perdonar según la manera de
Cristo. En función del amor propio
Josías Ortiz González
No hay comentarios:
Publicar un comentario