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miércoles, 6 de marzo de 2013

Aferrado a Cristo

“…tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.”

Hebreos 6:18 


El 5 de Marzo del 2013 marca un hito en la historia mundial y, más específicamente, en Latinoamérica. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, cede ante un cáncer que culmina su vida.

El 18 de febrero, escribió en su cuenta de twitter: “Sigo aferrado a Cristo y confiado en mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre!! Viviremos y venceremos!!!” 

Dando a entender que en su vida hubo un encuentro con Cristo. No puedo asegurar que sostenía una relación con Dios; ahora, no es menos cierto que al utilizar el término aferrado sugiere que hubo un espacio de esperanza. Una en la que Cristo pudiera revertir el destino sentenciado por la enfermedad que adquirió.
El resultado no fue el que esperábamos, sin embargo lo relevante de esto no es el desenlace, que nos sorprendió a todos; sino que, aún cuando el pronóstico fue adverso, Jesús se convirtió en su fuente de esperanza. 

La muerte es una realidad ineludible en los seres humanos. Sin embargo, no es lo mismo vivir esta realidad aferrado a Cristo. Ya que se asume la voluntad de Dios como buena y válida, más allá del final de la historia.
Aferrarse a Cristo significa pasar al plano de la fe. En donde Él tiene la capacidad de disponer de ella en el momento que decida. Sabiendo que en Sus manos estamos seguros. 

La pregunta que surge es ¿A quién te aferras? ¿Sobre quién has puesto tu esperanza? 

Te invito a que la pongas en Cristo, en el cual hay seguridad de que si nos aferramos, en esta vida o la siguiente, estaremos apegados a una esperanza de vida eterna. 





Josías Ortiz González