Páginas

lunes, 25 de junio de 2012

Necesidad: Fisiológica

Salmo 23
“Jehová es mi pastor, nada me faltará”
Abraham Maslow, un prominente psicólogo estadounidense,  categorizó el proceso vital de las personas en función de necesidades que suplir. Estas inician con las más básicas como las fisiológicas, hasta las más complejas, como las de autorrealización. En ese sentido, estamos iniciando una serie, cubriendo los diferentes niveles; viendo cómo Dios suple cada uno de ellos.
El primer nivel son las Necesidades Fisiológicas. Dentro de este se engloban aquellas, sobre las cuales, depende la esencia de la vida. Si no son suplidas, entonces, el ser humano deja de existir.
¿Cómo suple Dios esta necesidad?
Bueno, Dios creó la tierra para que sustentara al ser humano. Todo lo que está en la tierra, como recurso, gira en torno a los seres humanos. Cada detalle y espacio fue concebido para satisfacer todo lo fisiológico del  hombre y la mujer.
Sin embargo, la realidad dicta algo distinto. Hay personas en el mundo que carecen, aún, de estas cosas. Y la razón de esto es simple: el pecado. Lo que determinó que tengamos que trabajar para sobrevivir fue el pecado. En principio no estaba destinado así. El pecado distorsiona todo el plan. Ahora, ¿Cómo Dios, basado en esta realidad, las suple?
Restaurando el plan original. Volviéndonos a Dios.
La Biblia dice en Crónicas que la humillación es la clave para que Dios preste Su oído al clamor de Su pueblo. Es a través de la humillación que Él sanará nuestra tierra. Esto no significa que Dios hará ricos a personas. Sino que Su tierra será sanada. Por lo tanto, la necesidad suplida.
Él, como nuestro Pastor, suplirá para que nada nos falte. Aún teniendo que usar cuervos, Dios suplirá y nada nos faltará.
Solo tenemos que creer y confiar.


Josías Ortiz González

No hay comentarios:

Publicar un comentario