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lunes, 24 de mayo de 2010

Un paso más


21porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva

Mateo 9:21


Cristo, durante su recorrido en la tierra, era famoso; se pudiera decir que era toda una celebridad de su época. Las multitudes le seguian, y normalmente estas multitudes contenian personas con necesidad que se acercaban para ser sanados.

En este pasaje bíblico Mateo relatan un acontecimiento, en el cual, el esfuerzo de una mujer obtuvo resultados positivos para ella. De acuerdo con la historia bíblica, ella sufría de un flujo de sangre; que sería algún tipo aritmia menstrual, en donde, existe una pérdida de altas concentraciones de sangre con mucha frecuencia. Solo las mújeres saben lo difícil que puede ser esto.

La Bíblia también relata que esa mujer sufría esto por doce años y había gastado todo lo que tenía para ser curada de tan desdichada enfermedad. Todos estos esfuerzos sin éxito, hasta que un día escuchó que Cristo pasaría por ese lugar y decidió ir en pos de un milagro. Es entonces cuando ella se dice a si misma: si tocare solamente su manto, seré salva.

Es posible que en nuestras vidas hayamos gastado diferentes recursos, tanto económicos como emocionales, entre otros; en situaciones que han estado presente durante mucho tiempo. Quizás cosas que, aún, no hemos podido resolver y que la solución no se vislumbra en el horizonte. Sin embargo, esta mujer nos enseña, que tenemos que dar un paso más.

El relato dice que ella gastó todo lo que tenía, y no había tenido éxito, hasta que se encontró con Cristo. Ella no midió esfuerzo alguno, no miró las multitudes que le seguían; solo estaba enfocada en que Cristo era quien tenía la solución que ella necesitaba. Estando clara en eso, tomó una decisión y dió un paso más

No importa qué tan difícil sea lo que estemos pasando; no importa cuánto hayamos gastado; ahora es el tiempo de dar un paso más. Nuestra decisión no debe estar sujeta a una multitud que arrope mi solución, sino, al objetivo que persigo: La solución de mi situación.

Ahora Cristo está disponible y no esta rodeado de multitudes, por lo tanto, toquemos su manto, demos un paso más.

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