Dentro de nuestra vida hemos
recibido algunos obsequios que hemos valorado mucho, por el contenido que presentan,
por la utilidad o de quien provienen.
Al hablar de la gracia nos
referimos a un regalo que Dios nos hace. No porque estemos festejando alguna
fecha en especial; o porque hayamos alcanzado algún logro en nuestra vida; en
donde, alguien quiera mostrarnos sus felicitaciones con un obsequio. La gracia
muestra el amor de Dios hacia nosotros; entregándonos el favor de la salvación
de nuestra alma. Solo por amor. Para que podamos tener vida en Él, y vida, en
abundancia.
Nuestras obras no son suficientes.
Tratar por nuestras propias fuerzas de alcanzar la vida eterna es imposible,
somos salvos por gracia.
La Biblia dice que podemos acercarnos confiadamente
al trono de la gracia; donde podemos alcanzar el oportuno socorro. Cuán grande
amor, es este de Dios; que nos hace este regalo. Para que podamos, por medio al
sacrificio de Cristo, reconciliar nuestra relación con él.
Una de las prioridades en nuestra
relación con Dios, es pedirle que Su gracia no se aparte de nuestras vidas.
Argenis Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario