“…Y tuvo compasión de ellos,
porque eran como ovejas que no tenían pastor…”
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Todos querían escuchar a Jesús.
En esta porción de la Biblia,
Marcos, relata cómo Cristo reaccionó a una necesidad que se da en la humanidad.
Jesús tuvo compasión de quienes le seguían porque eran como ovejas que no
tenían pastor. Esto significa que los veía desamparados, sin esperanza, sin
protección.
La función del pastor es guiar,
proteger, y proveer alimento. Mientras que la oveja es una animal que requiere
de mucho cuidado; tiende a perderse, es temeroso y son presas fáciles.
En otras palabras, Cristo está
viendo a estas multitudes indefensas. Y la razón de que estuvieran así era por
la falta de conocimiento. Ellos necesitaban satisfacer el alma con las
enseñanzas de Jesús. Marcos dice en el mismo verso: “Y comenzó a enseñarles
muchas cosas”
Solo la enseñanza de Jesús es la
que nos libra del desamparo, la desesperanza. Nos protege; pero más que todo,
nos acerca a Cristo.
El apóstol Pablo en su carta a
los Filipenses dice: Y ciertamente, aun
estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar
a Cristo.
El conocimiento de Cristo nos
hace ganar a Cristo. Pero al mismo tiempo nos hace ver que todo lo demás es,
literalmente, basura.
Conocer a Cristo nos hace ser
ovejas, pero con un Pastor. El mejor.
Josías Ortiz González
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