“…No sólo de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
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Una interacción en donde el
tentador presenta una oferta y quien es tentado tiene en sus manos la decisión
de aceptarla o rechazarla.
Ya se han hecho muchos análisis acerca de este encuentro, y se han desmembrado los elementos que lo componen. En esta ocasión quiero hacer mayor énfasis en lo que Cristo dijo.
Ya se han hecho muchos análisis acerca de este encuentro, y se han desmembrado los elementos que lo componen. En esta ocasión quiero hacer mayor énfasis en lo que Cristo dijo.
En cada una de las ofertas Jesús
respondió: “Escrito está” para luego hacer referencia a la palabra de Dios. Lo
importante de esto es ver que Cristo inicia con un verso que da a entender la
importancia de la Palabra de Dios. Cristo dice que la palabra de Dios es vida.
El pan suple una necesidad del
cuerpo, sin embargo no es suficiente, hay una necesidad del alma que solo la
puede suplir la boca de Dios.
Nuestra alma necesita del
alimento fresco de Su Palabra. Cada día tenemos que dedicarle un tiempo a
escuchar Su voz. Pidiéndole que nos instruya a través de cada letra que pasa
por nuestro corazón y que estas queden grabadas con tinta indeleble.
El libro de Hebreos 4:12 dice: “La
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos ; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón”
Cristo nos invita a que comamos
Su Palabra; en ella hay vida para nuestras almas.
Josías Ortiz González
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