“Tú le pedirías y el te daría agua que brota para vida
eterna”
Pero ¿Cómo hago para garantizar mi vida? ¿Quién puede darme
un recibo o una carta en la que se especifique una garantía para después de la
muerte?
El hombre ha invertido mucho tiempo en busca de la fórmula
mágica de la eterna juventud; en la que todos buscan mantenerse fuerte y
vigoroso. Luchando contra la vejez, con todos los adelantos de la tecnología,
cuyo fin es garantizarle al hombre larga vida.
En Su paso por la tierra, Jesús mostró que Él es único que
puede garantizar vida, aun, después de la muerte. Él fue quien dijo: Yo soy la resurrección y la vida el que cree
en Mí, aunque esté muerto, vivirá.
Jesus se encontró con algunas personas que, en cierto modo,
tenían la necesidad de garantizar su vida; entre los cuales, había algunos con
enfermedades físicas, otros con vacio en su corazón, otros que se creían
autosuficientes. Los cuales en los encuentros con Cristo, entendían que nada de
lo que hicieran garantizaba su vida.
Cristo fue muy explicito con la forma de que nosotros
pudiéramos obtener garantía de vida:
·
Creyendo
que Él es el unigénito hijo de Dios y aceptándolo como Señor y Salvador.
·
Cumpliendo
el mandato de amar a Dios con el corazón, alma y mente.
Garantía de vida: Solo Cristo puede darla. No a un grupo en
específico, sino a todo aquel que la requiera.
Argenis Pérez
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