Lectura: Éxodo 20: 1-16
“No hablarás contra tu prójimo
falso testimonio”
A través de ellos se ve el
carácter de Dios, al mismo tiempo que muestran nuestras debilidades como
humanos. Una de ellas es levantar falso testimonio de otra persona. Es decir,
hablar cosas que perjudiquen la imagen pública o el crédito, de una persona.
Este tipo de conducta viene,
desde mi punto de vista, a raíz de dos elementos: la venganza o la envidia
hacia una persona.
Estos dos sentimientos están
relacionados con la insatisfacción personal. Por el concepto de justicia que
tengamos de la realidad que manejemos. A todo esto, tenemos que tener en cuenta
que cuando se levanta un falso testimonio es sobre la base de algo que no es
real. De manera que el efecto que se
busca es de perjudicar a la persona.
Debemos ser entes que edifiquen
vidas, no que las perjudiquen. Cada vez que usamos artilugios En contra de la
integridad de la persona estamos quitando vida. Por lo tanto, estamos matando.
Aquello por lo cual una persona
ha trabajado toda una vida, puede ser destruido por un falso testimonio. Afectando
no solamente al individuo, sino, todo su entorno; la red que forma parte de su
realidad.
Al seguir el ejemplo de Cristo
tenemos que hacer como Él: Dar Vida. Y esta vida es Jesús mismo.
En vez de esparcir información
que destruya, demos aquella que vivifique. La que logre formar a Cristo en la
vida de quien la recibe.
Seamos entes de bendición no de
maldición.
Josías Ortiz González
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