Lectura: Salmos 119-97-105
“Lámpara
es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”

Estas
definiciones tiene como factor común la contraposición con la oscuridad. En
otras palabras, coexisten y son interdependientes, pero al mismo tiempo son
totalmente opuestas. La razón de esto es que donde hay un rayo de luz se da la
ausencia de oscuridad y viceversa.
Ahora, si
traemos esta realidad a nuestras vidas, nos daremos cuenta de que en nuestro
mundo, en la actualidad, hay muchas partes oscuras. La pérdida de valores, la carencia
de
principios basados en la moral y las buenas costumbres se han apoderado de
nuestra sociedad; de manera que aúpan la presencia de oscuridad. Dando como
resultado lo que estamos viviendo ahora, que no es anormal escuchar noticias
desagradables, y nuestra capacidad de asombro ante ellas se va reduciendo.
Sin embargo
Dios nos da una respuesta. Nos dice que existe una luz que puede consumar esa
oscuridad, y aunque bien es cierto que la oscuridad le da sentido a la luz, esto no quiere decir que tienen que
estar en igual proporción.
La Biblia
es la luz que puede opacar la oscuridad del mundo. En ella se encuentran las
respuestas para que la vida de una persona deje las tinieblas y camine en el
sendero de la iluminación divina. No es algo mágico, ni místico. Es la
capacidad de Dios cambiar una persona a través de Su luz.
Esta luz
está disponible para todo aquel que crea y siga las directrices dadas por Dios
en Su Palabra.
La Biblia
es la Luz
Josías Ortiz González
No hay comentarios:
Publicar un comentario