“Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos
jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de
hambre!”

Este joven entendió que estaba en capacidad
de abrirse campo y, entre otras cosas, gozar la vida. Sin embargo vemos cómo,
esta decisión devengó en un proceso paulatino de ausencia de recursos y
de compañía. Pasó de la abundancia a la escasez. Todo por no haber permanecido
bajo la dependencia de su padre
Ahora, el marco sobre el cual se fundamenta
ésta parábola es el tipo de decisión y el momento en que se tomó. Él
entendió que podía separarse de su padre y que era el tiempo de hacerlo.
Sin embargo fue una mala decisión. Su mal
manejo tuvo repercusiones desastrosas. De estar en una posición de privilegio,
llego a igualarse a los cerdos. De tenerlo todo paso a no tener nada.
Ahora, lo que hizo que este joven volviera
en sí fue verse en la realidad de que estaba pasando hambre, en contraposición a
la abundancia de pan que había en la casa de su padre.
Dios respeta nuestra decisión de seguir o
no a su lado, somos libres de hacerlo. Sin embargo, hay un mayor beneficio
espiritual en permanecer bajo Su
cobertura, dependiendo exclusivamente de Él, que está dispuesto a suplirnos.
Él nos ama
Josías Ortiz González