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lunes, 10 de diciembre de 2012

Salmos de David: Salmo 4

Lectura: Salmo 4

“En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo Tú, Jehová, me haces vivir confiado.”


Los Salmos, por el tipo de literatura que son, representa la vivencia de quien escribe. En cada una de ellas se dan situaciones en las cuales la persona, en este caso David, experimenta una faceta de Dios.

La característica común a la mayoría es que están escritos sobre la base de la expectativa a una respuesta; es decir, a razón de una situación actual no favorable versus la resolución futura de parte de Dios.

David en este Salmo 4 alude, en primera instancia, a un clamor hecho a Dios. Y toma como referencia, en la segunda parte del verso 1, a que anteriormente Jehová había respondido. Es decir, él está actuando en función de una experiencia; en donde Dios había estado presente con la solución. De manera que este Salmo encierra la esperanza de la intervención divina, en el momento de la angustia.

 
Ahora, el verso 8, del mismo Salmo, evidencia la esperanza de David. Diciendo que él se acostará y dormirá en paz, porque Dios le hace vivir confiado. En otras palabras, independientemente de la realidad actual, él ha visto la respuesta de Dios. Dándole razones para no turbarse durante el sueño.

David nos invita a descansar. A que, más allá de la circunstancia, durmamos tranquilos; ya que, si vivimos acorde a Sus ordenanzas, Él responderá nuestro clamor y hará justicia de nuestra causa. Por lo tanto, solo tenemos que confiar.

Sin embargo este salmo, aunque es poesía, no se reduce a meras palabras poéticas, sino a lo ya vivido con Dios. De manera que el consejo de David es: Tengan experiencias con Dios y confíen en Él.




Josías Ortiz González


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