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lunes, 30 de agosto de 2010

Lo hizo por ti y por mi

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Isaías 53:5

Años atrás Mel Gibson decidió plasmar en un film el relato histórico de las últimas horas de Cristo en la tierra. En esa película se mostró la forma en que Jesús fue enjuicidado, torturado, muerto en cruz y luego resucitado.

Recuerdo haber ido con mi novia; la sala estaba llena, y mientras discurria la presentación, en las escenas de mayor dolor, diferentes personas externaban sus sentimientos con llantos; entre ellos mi novia, quien por cierto, dejó mi camisa totalmente húmeda por las lagrimas. Es, sin lugar a dudas, una producción que mueve los sentimientos y era difícil controlarse al ver las imágenes.

Mientras hago memoria de ese día en el cine, recuerdo no haber llorado. Esto causó un poco de sorpresa en mi novia. La razón de esto es que pude ver la victora de Cristo sobre cada una de las situaciones; sin embargo, lo que más me impactó fue cómo Él, sabiendo que eso tenía que pasar, afrontó todo esto porque me amó; y ese inmenso amor por mi fue la razón de todo ese sufrimiento.

Mel Gibson, además de los datos históricos provistos en los evangelios y los encontrados en tratados que datan de esa era, fundamentó el film en esta porción de Isaías; escrita cientos de años antes de que se diera el hecho. En donde todo el capítulo relata con lujo de detalles las cosas que luego Cristo padeció.

De acuerdo al versículo Él fue herido por mis rebeliones, molido por mis pecados, el castigo de mi paz fue sobre Él, y soy curado por su llaga, es decir, el eje central es, mi salvación. Es algo simplemente sorprendente. Jesús padeció esas cosas por mi, y todo fue motorizado por su amor.

Esto me lleva a tomar la decisión de seguirle hasta el final. Y poder contarles a otros que su amor no solo fue para mi, sino para todo aquel que le crea y siga.

En resumidas cuentas, Cristo lo hizo por ti y por mi.

lunes, 23 de agosto de 2010

Es hora de comer




Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Salmos 23:5

Durante el recorrido del Salmo 23 diferentes cosas se pueden notar. En primer lugar, debemos entender que somos ovejas y necesitamos de un pastor. David, basado en su experiencia, reconoce que en su condición de oveja requiere del cuidado de un pastor, y quien llena esos requisitos es Jehová. Luego de entender este principio, nos muestra lo que conlleva ser oveja del pastor Jehová. Podemos resumirlo en que necesitamos un pastor y este pastor es Dios.

En la primera parte de este versículo, David, luego de hablar de nuestros temores, toca algo que es muy importante, en nuestra vida, la hora de disfrutar nuestros alimentos.

David entiende que en su vida hay temores y que estos se reflejan en valles de sombra de muerte, sin embargo, no ha de temer porque Jehová esta con él y es su vara y cayado los que infundirán aliento. Es decir, Dios está con nosotros aun en los lugares oscuros, de incertidumbre e inestabilidad. Además de que nos brinda su vara y cayado para apoyarnos.

Sin embargo, luego de pasar por ese valle de sombra de muerte, es tiempo de disfrutar de lo que Dios tiene para nosotros.

Cuando David habla de aderezar mesa en presencia de sus angustiadores, esta diciendo, que Dios se hará cargo de mi aún cuando la amenaza este delante de mi.

¿Cómo se puede entender esto?

Cada vez que tengamos momentos en los cuales nos sintamos angustiados, decaídos y sin fuerzas, veamos nuestra mesa porque Dios ya ha preparado banquete para nosotros. Significando que aun en los momentos duros nuestra paz estará ya servida y lista para satisfacernos de manera que aun frente a la dificultad yo tenga provisión.

Dios ha preparado mesa para nosotros, y es una que nos dejará satisfechos al punto que nuestras dificultades no nos podrá arrebatar eso que Dios nos ha provisto.

lunes, 9 de agosto de 2010

Respira una vez más...

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza

Génesis 1:26



La raza humana tiene una conexión que inicia en el Génesis. Esta conexión se presenta cuando Dios en su proceso de creación dá aliento de vida a una caja que luego llamó varón y hembra. En ese aliento Dios depositó la escencia misma de su ser lo cual nos hace parte de Él y determina la mayor satisfacción de todo el proceso de la creación. Tanto que Dios no crea nada más después de eso.

En el proceso de la creación se puede notar algo muy importante y es que cada vez que algo vivo es creado Dios emite una orden al ambiente que va a sostener a este ser vivo. En el versículo 20, por ejemplo, Dios dice: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos en donde podemos ver que hay una orden sobre las aguas de que produzcan seres vivientes. Dios habla al ambiente que sostiene al ser vivo para que el ser pueda existir y desembolverse en este ambiente.

Esto establece un principio en la creacion y es que cada ser vivo, primero, tiene un ambiente en el cual subsiste y segundo que si está fuera de ese ambiente puede morir.

Al ver el escenario de la creación del hombre existe algo particular; Dios no habla a ningún ambiente de los cuales el creó. Dios se habla a sí mismo y dice hagamos. Dios habló al ambiente de donde el ser humano debe sustentarse.

Lo cual determina que no solmamente Dios nos dió vida con un respiro sino que Él mismo se hace ambiente de sustentación para el ser humano, dando como resultado que el principio de la creación también se aplique en el ser humano. Dios es nuestro sustento y quien esta fuera de Él puede morir.

La Biblia nos muestra que Dios es la escencia de la vida y que fuera de Él estamos muertos. Pero no muerte física, sino la muerte espiritual que es la separación de la humanidad con Dios por el pecado.

Jesus al morir en la cruz restableció esa separación con su sangre y anhela que respiremos en el ambiente que da vida...

Por lo tanto... respira una vez más...

lunes, 2 de agosto de 2010

Respira...

Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2:7

Cuestioné a una gran amiga con sobre “Que es lo que te da más satisfacción?....y ella me contesto lo siguiente:

Cuando Sonrie mi Alma... Esto ocurre cuando llego a casa y me doy cuenta de que hay alguien que me espera con ansias, que me abre los bracitos y sin temor me demuestra un amor sincero... Cuando esa personita aprende algo nuevo, y lo siento tan mio, como si papa Dios tomara un pedacito de mi corazón y le diera más vida y su propio pensamiento... Cuando Llega la noche y me pide que le cante la cancion de la luna y sigue mi canto, de forma tan propia y tan segura de si....Cuando me mira a los ojos y me deposita su confianza y cree en mi sin preguntas...

Cuando miro al Cielo y pido a Dios que me permita vida suficiente para agradecerle por tooooodas las bendiciones que me ofrece, de gratis. Cuando con solo pedirle a Él que me ayude en mis metas futuras todo me va bien y por fin logro por lo que tanto me he esforzado.... Cuando pienso en que soy afortunada porque me rodean personas muy especiales, tengo salud, tengo una familia, tengo AMIGOS, tengo a DIOS de mi lado....waoooo...

Siendo Honestos nuuunca lo habia meditado, pero, SI puedo decir a boca llena de que existen muuuchas cosas por las cuales siento gran satisfacción y desafortunadamente tuve que esperar esta pregunta para entenderlo... Aunque tal vez no lo entiendas... Espero que esto responda tu pregunta..”.

Una de las cosas que puedo notar es que el amor que siente ella por su criatura es algo que no puedo comprender, es algo que solo ella puede saber y describir. Pero al interiorizar lo que ella planteó entiendo que ella ama con inmenso amor a su criatura porque esa criatura es parte de ella. Existe algo que la conecta a esta criatura. La raza humana tiene también una conexión.Tenemos vida.

Cada uno de nosotros tiene el aliento de Dios. De acuerdo con el diccionario uno de los significados de aliento es vida, impulso vital,y si unimos este concepto tendremos que Dios nos dió de su vida; lo que nos hace parte de Él, lo que nos lleva a decir que tenemos la esencia misma de Dios en cada uno de nosotros.

Somos entonces la mayor satisfacción de Dios porque somos parte de Él, tenemos su escencia.

Por eso... respira... tienes vida...